FINANZAS

Nociones básicas de los pellets de aserrín

Uno de los factores clave a la hora de comenzar con nuestra producción de pellets es el material que utilizaremos, el cual será fundamental para llevar a cabo los tratamientos de manipulación pertinentes que nos ayudarán a crear nuestro producto.
 


En este artículo hablaremos sobre la importancia de conocer los parámetros de nuestra materia prima, que en este caso es el aserrín de madera. El contenido de los pellets de aserrín está totalmente vinculado al tipo de madera con el que se haya realizado y al aglutinante existente en él.
 
El poder calorífico de la leña depende principalmente de su contenido de humedad, el cual está compuesto de diversos elementos tales como hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre, carbono, componentes con cenizas y el propio porcentaje de humedad.
 
Generalmente, la madera incluye un 49-50% de carbono, 43-44% de oxígeno, alrededor de un 6% de hidrógeno, 0’1-0’3% de nitrógeno y 0’1-1% de cenizas, las cuales contienen calcio, potasio, sodio, magnesio, una pequeña cantidad de fósforo, azufre y otros elementos (UGOLEV, 2001).
 
El contenido de pellets de aserrín determina la calidad de estos, así como el tipo de procesamiento que llevemos a cabo con ellos en las peletizadoras. Según la normativa internacional, el contenido de los pellets de aserrín debe ser de la siguiente manera:
 
Los pellets de aserrín de alta calidad cuentan con un bajo nivel de contenido de humedad y un alto poder calorífico, así como un gran rendimiento y una buena combustión. Deben ser fáciles de manipular, quemar, transportar y almacenar. Además, lo ideal sería que pudiesen utilizarse tanto en plantas de energía a gran escala, calderas de biomasa y de vapor centralizado como en casas con fines domésticos.
 
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